“Ey, ¿quién soy?”
Tú sonríes amablemente.
En ese momento, sentí que ni siquiera necesitaba una respuesta.
Al sentir la textura
De nuestras más tenues felicidades, tan suave,
Un arrepentimiento que mañana reconoceremos, uno solo,
Flotó hasta el cielo y desapareció.
Nuestros corazones transparentes
Conocerán el amor,
Y entonces acabarán conociendo la soledad.
Estamos conectados el uno al otro por nuestras despedidas.
Ahh, retornaré al lugar donde esperas.
Lo amo tanto que hace que me salten las lágrimas…
Cada vez que te escucho decir, “Bienvenida a casa”.
“Ahh, qué olor más dulce.”
Los caprichosos milagros que se acumulan junto a ti
Aún hoy logran escaparse de mi vista.
Los pétalos florales danzan por el aire
Habiendo muerto en el momento que alcanzaron su plenitud.
Mas quiero continuar sonriendo—
¡He decidido que este sentimiento es amor verdadero!
Trato de afrontar la realidad
De que nuestra fuerza vital se desmenuza,
Y termino por buscar la inmortalidad.
Cada nuevo sueño que emprendo está colmado de deseo…
Ahh, no soporto la idea de un mundo sin ti en él—
¡Tiemblo solo de pensarlo!
Conque lo protegeré con mis propias manos.
La puesta de sol se lleva este día
Al retornar hacia el cielo de poniente.
Para cuando se mancha de rojo,
Parecerá que se esté fundiendo.
Es algo que siempre me asusta…
Nuestros corazones transparentes
Conocerán el amor,
Y entonces acabarán conociendo la soledad.
Estamos conectados el uno al otro por nuestras despedidas.
Ahh, retornaré al lugar donde esperas.
Lo amo tanto que hace que me salten las lágrimas…
Cada vez que te escucho decir, “Bienvenida a casa”.