Me pregunto si la primera persona que descubrió el sentimiento llamado “felicidad” le dio su nombre.
Al fin y al cabo,
Es una emoción tan misteriosa y preciada,
Que seguro que querrías explicársela a alguien:
Debe de ser como planear por la estratosfera.
“Felicidad” que no puedes ver con los ojos surge de algún lugar de tu corazón,
¡Atrapa su cola un poco vacilante y no la sueltes!
Me pregunto si la primera persona que descubrió el sentimiento llamado “tristeza” estaba enamorada.
Estoy segura de ello.
Ella tenía una persona importante que deseaba tener muy cerca.
Estaba tan enamorada,
Que quería bucear por un mar verde esmeralda.
La felicidad que no puedes sostener con las manos se llega a conocer cuando estás con alguien;
La sonrisa que parece a punto de caer de tus labios me hace tan eufórica que deseo poder sentirlos ahora.
Cuando nos echemos de menos, ¡digamos que nos echamos de menos!
Las noches que tengamos ganas de llorar, ¡alcemos la voz y lloremos!
Cuando alguna cosa sea deliciosa, ¡digamos que es deliciosa!
Todo para ti, amor mío.
Entonces si algún día podemos coger todo lo feliz,
Pasarlo a otros como galletas, y hacer a alguien,
Aún más feliz… yo también lo seré.
Más y más… estoy segura… ¡más y más!
“Felicidad” que no puedes ver con los ojos surge de algún lugar de tu corazón,
¡Atrapa su cola un poco vacilante y no la sueltes!
Cuando nos echemos de menos, ¡digamos que nos echamos de menos!
Las noches que tengamos ganas de llorar, ¡alcemos la voz y lloremos!
Cuando alguna cosa sea deliciosa, ¡digamos que es deliciosa!
Todo para ti, amor mío.
Si pudiera tan solo ser más sincera conmigo misma…
Los días felices, ¡digamos que estamos contentos!
Todo para ti, amor mío.