Preocupándome por este “mensaje” que compuse en un capricho de noche tardía, te lo envié:
Pidiéndote que recordaras, al menos de vez en cuando… el hecho de que una vez estuve a tu lado.
Aunque sea demasiado duro de soportar- Aunque no haya más que arrepentimientos- Incluso suspirando a cada paso del camino… seguimos intentando salir adelante;
Si nunca te arriesgas a perder esa creencia en tu corazón, por favor, no olvides…
Tras pasar las lágrimas, una sonrisa te visitará –
Incluso en los días donde pensaste que estabas perdido y estancado.
Un mañana tan precioso que querrás estrecharlo entre tus brazos,
Seguro que te está esperando – ¡conque no te rindas!
A cada segundo que pasa, más nos acercamos a nuestros sueños;
¡Contemplamos juntos esa luz!
En la foto que nos hicimos juntos, no hago más que aferrarme a ti – sin parecer muy de fiar…
Pero prestamos juntos un juramento: que estábamos preparados para perder algo para el bien de nuestros sueños.
A lo largo de un camino montañoso, tan evocador de futilidad, siempre logras disipar ese miedo estremecedor con tu risa.
Aunque la esperanza que has estado constantemente formando parezca a punto de derrumbarse… ¡no tengas miedo!
Tus lágrimas se secaran, porque estoy a tu lado –
¡Llevémonos ese pasado que quieres borrar con nosotros!
Cada cosa tiene su significado y lo tenemos todo en este momento,
¡Deseando que este milagro nunca alcance su fin!
Con cada segundo que pasa, más nos acercamos a nuestros sueños,
¡Conque abracemos este sentimiento con los brazos bien abiertos!
Te agarraba la mano con fuerza, sin soltarla nunca –
Trazando los bordes de esos recuerdos escurridizos,
¡Caminemos adelante una vez más!
Cuantas más lágrimas derramamos, más amables podemos llegar a ser,
Incluso en días donde pensamos estar perdidos y estancados.
Huellas definidas- sonrisas en una miríada de colores-
El mañana seguro que aguarda, ¡no te rindas!
A cada segundo que pasa, nos acercamos más a nuestros sueños;
¡Contemplamos juntos esa luz!
¡Contemplamos juntos esa luz!