Por qué, oh por qué, es que nacemos llorando,
Entonces algún día lloraremos de nuevo, antes de convertirnos en estrellas.
Por qué, oh por qué, a pesar de que nunca fuimos fuertes,
¿Sabemos cómo derramar lágrimas?
Las gotas que caen son un eterno símbolo de un generoso amor;
Mientras ellos son guiados, ellos se hacen conocidos suavemente… gentilmente.
Desde el corazón al cuerpo… al igual que el corazón se convierte en un corazón,
Con las numerosas formaciones espirales entrelazadas involucradas.
Si podemos ver el futuro en cada una de ellas, incluso este cielo que estamos contemplando,
Parecerá como una parte del cosmos.
Por qué, oh por qué, es que la luna,
Nunca dice una sola cosa mientras ilumina la oscuridad.
Por qué, oh por qué, a pesar de que sabemos que hay un límite para nuestros latidos del corazón,
¿Aún los gastamos excesivamente?
En lugar de tratar de asignar un valor basado en el tamaño de los navíos que sujetamos en nuestro corazones,
Preferiría intentar sentir la “vida” viniendo del interior de las cálidas semillas.
No importa cuánto entrecerremos nuestros ojos, tratando de vernos a nosotros mismos,
Aún estará muy borroso para hacerlo… hasta que perdamos el rastro completamente.
Si mientras más buscamos, más caerá en pedazos, incluso los actos de imitación,
Si, son mucho mejor creados por tus propias manos.
Qué significa vivir una vida, seguramente, es para liberarse poco a poco…
Entonces el momento que pierdes tu última lágrima, hay alguien a tu lado para darte sus lágrimas;
Con esa sola, somos felices.
Desde el corazón al cuerpo… al igual que el corazón se convierte en un corazón,
Con las numerosas formaciones espirales heredadas involucradas.
Desde el momento en el que percibimos de esta repetición como una eternidad, todo lo de este escenario ante nuestros ojos,
Se convirtió en parte de un cosmos.