Corazón mío, estremécete ante estos días que nadie más podrá recorrer.
Antes que buscar una respuesta definitiva en este mundo cambiante
prefiero vivir preguntando por siempre en vano.
Me quito mi armadura invisible y el viento que golpea mi mejilla
me dice que nada vale lo que se consigue defendiéndose.
El dedo que declara No.1 apunta a un cielo remoto.
Para ver el paisaje desde más arriba que ahora,
¡A quemar mi espíritu insatisfecho y sediento
y revelar el futuro! ¡Que las llamas consuman mis fantasías!
Si ser el más torpe del mundo para dar excusas es,
en definitiva, la manera más hábil de vivir…
La sombra del No.1 que dibuja el sol de la mañana
me grita que siga adelante sin parar.
Corazón mío, estremécete ante estos días que nadie más podrá recorrer.
¡Quema todos mis temores!
Los días pasan sin que se cumplan las frases célebres
que alguien dijo y los precedentes que alguien sentó.
Cobijo un sentimiento vago
que aún no puedo poner en palabras, que aún no tiene forma.
El dedo que declara No.1 apunta a un cielo remoto.
Para ver el paisaje desde más arriba que ahora, he llegado aquí
siguiendo las lágrimas que he derramado y las huellas que he dejado.
Si logras ver la señal del No.1,
puedes ser la compañía que estaba buscando.
¡A quemar mi espíritu insatisfecho y sediento
y revelar el futuro! ¡Que las llamas consuman mis fantasías!