Dando una buena patada a nuestras preocupaciones, una roca empieza a rodar,
Aportando una pizca de distracción; era en abril.
Tan repleta de curiosidades, era una niña alegre,
Pero quien me empujó hacia delante… fue mi yo de a partir de ese día.
Superaré esa línea de la que no se me permite salir,
¡Y me tomaré todo tiempo que necesite haciéndolo!
Pondré mis sueños preciados en la cesta,
Y haré girar los pedales, ¡llevándolos bien lejos!
¿Es el futuro del que tantos rumores oigo,
Un lugar agradable? Por mucho que se lo pregunte a mi sombra extendida,
No sabe nada de nada… no sabe nada de nada… ¡no sabe nada de nada!
Hice un pequeño descanso sobre un tejado con buenas vistas,
Buscando una oportunidad; era un día claro de septiembre.
La señal de tráfico,
De aquellos esperando que cambiara el signo,
Aún sigue totalmente en blanco.
Con tantos encuentros casuales por el camino,
¡Acabo preguntándome si alguien podría gritar mi nombre en cualquier momento!
Atesoraré los caminos que nos mantienen conectadas –
Nuestro paso tal vez sea distinto, pero, por favor, disfruta tus momentos conmigo hasta que lleguemos a un cruce.
Estoy al grosor de una página de ser adulta…
¿Cuánto me falta para dar la talla?
Trato de no romper ese equilibrio.
Encarar esta colina da un poco de miedo, pero en realidad,
Sienta… ¡bastante bien!
Pondré mis sueños preciados en la cesta,
Y haré girar los pedales, ¡llevándolos bien lejos!
¿Es el futuro del que tantos rumores oigo,
Un lugar agradable? Por mucho que se lo pregunte a mi sombra extendida,
No sabe nada de nada… no sabe nada de nada… ¡no sabe nada de nada!
Dejando pruebas por el camino,
Seguiré adelante, ¡fiel a mí misma!