Ahora mismo tu auténtico yo tiene una sonrisa falsa.
Es escondida, confinada… invisible.
Pero te irá bien por tu cuenta.
El mundo seguirá poniéndote a prueba,
Seccionando las alas de tu libertad.
Cada día corriente se convertirá en un campo de batalla… sí, ¡tú no dudes!
Imparables… tú y yo compartimos un sueño.
Ahora el paisaje que alcanzamos juntos relumbra con fuerza.
Pero, aunque ahuyentes tu soledad, tú seguirás siendo tú…
Sin tocar nunca tu propio corazón… siempre vives con miedo.
Cabizbajo, apartaste los ojos y caminaste adelante,
Descendiendo por tu solitario camino.
La oscuridad trae consigo más oscuridad, hasta que ya no puede desenmarañarse.
El pasado jamás puede cambiar, pero…
Me pregunto qué te encontrarás al seguir corriendo adelante…
Inevitable… la estrella rutilante de nuestro destino.
Flotas con la corriente de las cosas para evitar hundirte en ella.
Así que superes lo que hay en tu interior, llegarás a ser tú mismo.
“Ey, escucha…”
Miro al “tú” que se refleja en el espejo.
La razón de tus lágrimas es una emoción contradictoria… y eso es un tesoro.
Tú te quedaste a mi lado, sin rendirte nunca.
¡Me di cuenta de cuánto más fuertes nos volvimos juntos!
Pero, aunque ahuyentes tu soledad, el mañana tan solo tiene un cielo.
Tú seguirás siendo tú…
Tú seguirás siendo tú…