Una luz fulgente ilumina la tierra:
Sí, ¡esa semilla tiene todo lo que necesita para extenderse por doquier!
En la fría lluvia y el fuerte viento,
Hay una magia que nadie puede quebrantar.
Pero, ¿eso es lo que nos empuja adelante?
Sí, pues sin duda tuvimos días que nos sentimos a punto de rompernos…
Un poder misterioso surge en nuestro interior –
Ahh, como unos jovenzuelos,
¡Corremos desenfrenadamente en dirección al sol!
Superando el largo invierno para envolvernos,
El hálito de la primavera se convierte en nuestro evangelio.
Buscándote todo este tiempo,
¡He esperado constantemente este día!
No temas la fuerza de la convicción –
¡Algún día guarecerá tu soledad!
Ahh… incluso si algún día vuelves a este planeta,
¡Simplemente plantemos una nueva semilla!
Una luz fulgente ilumina la tierra:
Ahh, ¡esa semilla intenta extenderse con todo su vigor!
Si hubiéramos de identificar lo que nos hace tan fuertes,
¡Tiene que ser nuestra esperanza de que el sol volverá a salir!
¿Has cantado todo este tiempo,
Ahh… en medio de la oscuridad,
Con esa voz pura?
Con la salida del sol… con el crecer y la mengua de la luna…
¡Rociémonos con agua y brindemos!
Es así como te conocí aquí,
¡Y desde entonces siempre he esperado y deseado este día!
No tengo ni idea de por qué nacimos en este mundo,
Pero seguramente sea algo parecido a la forma en que la hierba bendice esta tierra.
En la fría lluvia y el fuerte viento,
Hay una magia que nadie puede quebrantar.
No sé absolutamente nada de lo que nos empuja adelante,
¡Pero voy a seguir corriendo de todos modos!
Copos de algodón, alcanzando el fin de su viaje,
Llegarán a su lugar de reposo.
De la misma forma volveré yo allí donde plantaste tus raíces,
Que cubren el suelo en su entereza.
No temas la fuerza de la convicción –
¡Guarecerá tus alas heridas!
Ahh… aunque algún día vuelvas a este planeta,
¡Simplemente demos un nuevo fruto!